¿Cómo puedo ayudar a que mi cuerpo se adapte a viajar?
La presión y la humedad dentro de un avión comercial pueden ser mucho más bajas de las que tu cuerpo está acostumbrado, de manera que usted debe adaptarse a un nuevo ambiente. Los efectos de esta atmósfera de cabina pueden incluir irritación en los ojos, dolor de oídos y dolores de cabeza. Estos síntomas se pueden evitar siguiendo estas simples recomendaciones:
- Si es posible, evite usar lentes de contacto. La baja humedad durante un vuelo tiende a deshidratar la superficie del ojo.
- Los dolores de oído se pueden ayudar a evitar:
- "Descomprimiendo" sus oídos. Respire profundo, tape los orificios de su nariz con los dedos y cierre la boca. Exhale aire suavemente por la nariz, tratando de soplar en los dedos que sostienen los orificios.
- Masticando chicle, bostezando, bebiendo líquidos o chupando un caramelo duro.
- Golpee los dedos de los pies mientras mantiene los talones en el piso. Esto hace que la sangre suba por sus piernas y reduzca su hinchazón. Golpee durante varios minutos aproximadamente cada una hora.
- Trate de reducir las posibilidades de tener dolor de cabeza en el vuelo:
- Duerma bien durante la noche anterior a los vuelos.
- Coma con frecuencia. Ayunar más de cinco horas durante el día o más de 13 horas durante la noche aumenta la probabilidad de un dolor de cabeza.
- Pida que aumenten la ventilación. Los bajos niveles de oxígeno y los altos niveles de ozono y dióxido de carbono pueden causar dolor de cabeza.
Para viajes largos:
- Vuele durante el día.
- Coma moderadamente y beba más líquidos que de costumbre (pero evite el alcohol—porque tiene un efecto mucho más poderoso en la atmósfera de una cabina).