Causas de la indigestión o dispepsia

Causas de la indigestión o dispepsia

La indigestión, también llamada dispepsia o malestar estomacal, es una molestia en la parte superior del abdomen. La indigestión describe ciertos síntomas, como dolor abdominal y una sensación de saciedad poco después de comenzar a comer, en lugar de una enfermedad específica. También puede ser un síntoma de diversas enfermedades digestivas.1

Aunque la indigestión es común, cada persona puede experimentarla de una manera ligeramente diferente. Los síntomas de indigestión se pueden sentir ocasionalmente o tan a menudo como a diario.1

La indigestión normalmente se puede aliviar con cambios en el estilo de vida y medicamentos.1

Causas

La indigestión tiene muchas causas posibles. Muchas veces, está relacionada con el estilo de vida y puede ser provocada por alimentos, bebidas o medicamentos. Entre las causas frecuentes de la indigestión se incluyen las siguientes:1

  • Comer en exceso o demasiado rápido.
  • Alimentos grasosos o picantes.
  • Cantidad excesiva de cafeína, bebidas alcohólicas, chocolate o bebidas carbonatadas.
  • Tabaquismo.
  • Ansiedad.
  • Ciertos antibióticos, analgésicos y suplementos de hierro.

La causa más frecuente de indigestión es una afección conocida como dispepsia funcional o no ulcerosa, que está relacionada con el síndrome de colon irritable.

En ocasiones, la indigestión está causada por otras afecciones mas graves, como:1

  • Inflamación del estómago (gastritis).
  • Úlceras pépticas.
  • Enfermedad celíaca.
  • Cálculos biliares.
  • Estreñimiento.
  • Inflamación del páncreas (pancreatitis).
  • Cáncer de estómago.
  • Obstrucción intestinal.
  • Flujo sanguíneo reducido en el intestino (isquemia intestinal).
  • Diabetes.
  • Enfermedad de la tiroides.
  • Embarazo.

Diagnóstico

Es probable que tu médico comience con los antecedentes médicos y con un examen físico minucioso. Esas evaluaciones pueden bastar si tu indigestión es leve y no presentas ciertos síntomas, como pérdida de peso y vómitos repetidos.2

Pero si tu indigestión empezó muy de repente y tienes síntomas graves o eres mayor de 55 años, tu médico te puede recomendar:2 Es probable que tu médico comience con los antecedentes médicos y con un examen físico minucioso. Esas evaluaciones pueden bastar si tu indigestión es leve y no presentas ciertos síntomas, como pérdida de peso y vómitos repetidos.

Pero si tu indigestión empezó muy de repente y tienes síntomas graves o eres mayor de 55 años, tu médico te puede recomendar:

  • Pruebas de laboratorio, para comprobar si hay anemia u otros trastornos metabólicos.2
  • Pruebas respiratorias y de heces, para comprobar si hay Helicobacter pylori (H. pylori), la bacteria asociada a las úlceras pépticas, que puede causar indigestión.2
  • Endoscopía, para comprobar si hay anomalías en tu tracto digestivo superior, sobre todo en personas mayores con síntomas más persistentes. Es posible que te tomen una muestra de tejido (biopsia) para un análisis.2
  • Pruebas por imágenes (rayos X o tomografías computarizadas), para detectar una obstrucción en los intestinos u otro problema.2

¿Qué esperar del médico durante la consulta médica?

Tienes que estar preparado para responder las preguntas que te haga el médico:2

  • ¿Cuándo comenzaste a experimentar los síntomas y qué tan intensos son?
  • ¿Los síntomas han sido continuos o aislados?
  • ¿En algún momento percibes que tus síntomas mejoran o empeoran? ¿Cuándo?
  • ¿Qué medicamentos y analgésicos tomas?
  • ¿Qué sueles comer y beber (incluidas las bebidas alcohólicas) durante un día normal?
  • ¿Cómo te has sentido últimamente a nivel emocional?
  • ¿Consumes tabaco? En caso afirmativo, ¿lo fumas, lo mascas o lo consumes de ambas maneras?
  • ¿Tus síntomas mejoran o empeoran con el estómago vacío?
  • ¿Has vomitado sangre o alguna sustancia de color negro?
  • ¿Has notado algún cambio en tus hábitos intestinales (por ejemplo, color negro en las heces)?
  • ¿Has bajado de peso?
  • ¿Has tenido náuseas, vómitos o ambos síntomas? Es importante responder estas preguntas con la mayor honestidad y veracidad posible, para así apoyar el diagnóstico adecuado y oportuno por parte de tu médico.