Los síntomas de indigestión pueden incluir sensación de incomodidad abdominal después de comer, o presentar dolor o un efecto de ardor en la parte superior del estómago. La indigestión no es una enfermedad sino un síntoma de otros problemas gastrointestinales, como una úlcera, gastritis o reflujo ácido.
Para una digestión saludable y constante, es necesario contar con una variedad de fibras en el estómago, como arroz integral, frutas, verduras y granos. Sin embargo, hay que tener cuidado de no ir demasiado lejos, demasiada fibra puede causar hinchazón y problemas digestivos.
Hay que tomarse el tiempo necesario para masticar la comida adecuadamente; los alimentos pesados son más difíciles de descomponer y digerir para el estómago. Lo ideal es comer sentado y con tranquilidad.
El tratamiento para la indigestión depende de la causa y puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos y remedios caseros.
¿Qué medicamentos consumir?
Las medicinas ayudan a aliviar los síntomas de la indigestión persistente. Los antiácidos que venden en las farmacias son los más consumidos. Sin embargo, no es recomendable automedicarse, sino más bien acudir a un especialista para conocer qué fármacos ingerir.
Entre ellos están:
- Ranitidina.
- Omeprazol o pantoprazol.
- Pepto-Bismol.
- Cimetidina o famotidina.
- Metoclopramida.
6 asombrosos remedios para la indigestión
Es común escuchar a los abuelos, padres o personas mayores hablar de los medicamentos naturales para la indigestión, y aunque parezcan extraños, realmente funcionan.
Jengibre: es famoso por aliviar el malestar estomacal y mejorar la digestión. Se puede tomar una o dos cápsulas de jengibre de 250 miligramos con las comidas, ingerir algunas piezas de jengibre confitado según sea necesario o preparar una taza de té de jengibre.
Manzanilla: es un remedio casero ancestral para la indigestión. Calma el estómago y alivia los espasmos en el tracto intestinal. Media cucharadita de tintura de manzanilla hasta tres veces al día o unas tazas de té de manzanilla durante el día serán de ayuda.
Menta: el aceite de la planta alivia los espasmos intestinales y ayuda a aliviar las náuseas. Una o dos cápsulas que contengan 0.2 mililitros de aceite por cápsula tres veces al día, entre comidas, o una taza humeante de té de menta ayudarán.
Aclaravea: se debe masticar y tragar una cucharada de semillas de alcaravea. Estas semillas contienen aceites que alivian los espasmos en el intestino, alivian las náuseas y ayudan a controlar la flatulencia.
Agua tibia: algunas personas afirman que beber una simple taza de agua caliente alivia la indigestión. También dicen que el refresco de lima-limón alivia el malestar estomacal.
Vinagre de manzana: se bebe una cucharadita de vinagre de sidra de manzana mezclado con media taza de agua. Esto ayudará a digerir la comida en caso de no tener suficiente ácido en el estómago.
Bicarbonato de sodio: hay que mezclar una cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua y beberlo. Si el estómago es demasiado ácido, esta solución neutraliza el ácido del estómago y también ayuda a aliviar los gases dolorosos.
Pepto-Bismol: El subsalicilato de bismuto es el ingrediente principal de este medicamento. Este remedio, aunque no es casero, se usa para la acidez estomacal y el reflujo ácido, la indigestión, la diarrea y el malestar o náuseas. Funciona protegiendo el estómago y la parte inferior de su pipa de comida del ácido del estómago. También es un antiácido leve, que ayuda a reducir el exceso de ácido estomacal y alivia las molestias. Pepto-Bismol viene en tabletas y un líquido que usted bebe.
Cambios en el estilo de vida
Hay que evitar acostarse durante al menos dos horas después de una comida o de tomar bebidas ácidas, como refrescos u otras bebidas con cafeína. Esto puede ayudar a evitar que el contenido del estómago regrese al esófago.
Mantener la cabeza elevada durante la noche y usar una o dos almohadas adicionales también puede ayudar a prevenir el reflujo.
Comer comidas más pequeñas y frecuentes cada día en lugar de unas pocas comidas grandes promueve la digestión y puede ayudar a prevenir la acidez estomacal.
Usar ropa holgada alivia la presión sobre el estómago, lo que puede empeorar la acidez estomacal y el reflujo.
Evitar fumar, ya que puede aumentar la producción de ácido estomacal y reducir la función del esfínter esofágico inferior, el músculo que evita que el ácido y otros contenidos estomacales vuelvan a entrar en el esófago.
Reducir el exceso de peso alrededor de la sección media. Esto puede aliviar la presión sobre el estómago.